“PSICOLOGÍA ANTE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS”
INTRODUCCIÓN
A pesar de vivir en un país
tercermundista o, como diría otro más diplomático, un país “en vías de
desarrollo”, como El Salvador, nos encontramos ya en una era en que las Nuevas Tecnologías
de la Información y la Comunicación (NTIC) se han propagado y ya están
disponibles en una buena parte de la población salvadoreña.
Para muchos esto representa
una gran ventaja y una gran herramienta en su desarrollo académico o para su
desempeño profesional, incluso para facilitar tareas cotidianas, para promover
una mejor comunicación entre personas y los más emprendedores e inteligentes
para obtener usufructos económicos.
Pero no todo es color de
rosa, también las nuevas tecnologías han traído aspectos negativos en la
sociedad en general: exposición a crímenes y estafas, disminución en el
rendimiento físico y/o mental, problemas medioambientales, entre otros. Pero en
esta ocasión se hará énfasis en una problemática en concreto que concierne a
una serie de trastornos psicológicos causados específicamente por las nuevas tecnologías;
compleja problemática que conlleva muchos aspectos que interfieren en las
relaciones interpersonales y en el desarrollo intelectual, académico y laboral de
las personas ya sea por abuso, por miedo o por inseguridad en el uso de estas
nuevas tecnologías.
Se tocarán en el presente
escrito cada uno de los problemas, causas y efectos de mayor importancia y de
máxima preocupación que se presentan como derivado del uso inadecuado de las NTIC
y se presentarán algunas recomendaciones para evitar caer en estos trastornos a
los cuales todos estamos expuestos y que se es presa de los mismos de una
manera totalmente inconsciente y que muchas veces cuesta admitir que se está
siendo víctima de los mismos.
DEFINIENDO CONCEPTOS
Para
poder entender perfectamente el tema, es necesario primero tener claro qué es
eso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación llamadas NTIC,
y pues para todos, este es un concepto comúnmente asociado al de informática y
todo lo que tenga que ver con computadoras.
Pero en la actualidad no
basta con hablar de una computadora cuando se hace referencia al procesamiento
de la información, pues el Internet puede formar parte de ese procesamiento
que, quizás, se realice de manera distribuida y remota. Y al hablar de
procesamiento remoto, además de incorporar el concepto de telecomunicación, se
puede estar haciendo referencia a un dispositivo muy distinto a lo que
tradicionalmente se entiende por computadora, pues podría llevarse a cabo, por
ejemplo, con un teléfono móvil o una computadora ultra-portátil, con capacidad
de operar en red mediante comunicación inalámbrica y con cada vez más
prestaciones, facilidades y rendimiento.
Y cuando se hace referencia
a un trastorno psicológico se habla de alteraciones de los procesos cognitivos
y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con respecto al grupo
social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede tratar de
alteraciones en el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la
realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida.
Pero si se desea referirse
precisamente a los trastornos psicológicos causados directamente por las nuevas
tecnologías, la psicología moderna ya ha “bautizado” a estas tipologías como
trastornos tecnodependientes, tecnoadictos, tecnófobos y tecnoestresados.
Quedémonos con estos cuatro
últimos conceptos y analicemos uno a uno estos nuevos trastornos mentales
causados directamente por el incursionamiento de la tecnología en nuestras
vidas y veamos en qué consiste cada uno de ellos, ejemplificando casos que no
sería extraño que usted se sienta identificado con los mimos, ya sea porque
usted los padece o porque en alguien cercano a usted se están observando tales
situaciones.
TECNODEPENDIENTES
En los tiempos modernos, la
tecnología ofrece todo tipo de herramientas en el qué hacer cotidiano. No hay
duda que ayudan, más que todo en el ámbito académico y laboral. El problema
inicia cuando una persona se vuelve dependiente a ellas.
Es una dependencia tecnológica
que en realidad no es indispensable o imprescindible para la vida, la salud o
el bienestar de las personas. Y como se menciona en el artículo La epidemia de la nueva era, “lo que fue
creado para que tuviéramos más tiempo libre, nos consume la vida entera”.
Muchas personas sienten la necesidad de tener siempre a la mano un artefacto
electrónico de comunicación e información, aun no estando en el trabajo o en
situaciones en que realmente lo necesite, pero siente que no puede prescindir
de él, pues de otra manera piensa que “las cosas no van a salir bien”.
DESPRECIO AL CONOCIMIENTO. Se
dice que se vuelve dependencia cuando los individuos no pueden realizar las
actividades que cotidianamente realizan, o mejor dicho desenvolverse en la
sociedad sin ocupar alguna herramienta tecnológica, lo que a la larga atenta
contra su desarrollo intelectual ya que inconscientemente desprecia al
conocimiento. Un ejemplo perfecto de eso es cuando no se recuerda cierta
información, pero sí se sabe con qué herramienta tecnológica encontrarla. Como
tener que consultar siempre la agenda electrónica para encontrar un número
telefónico a pesar de que el número en cuestión es de uso diario y ya tendría que
estar memorizado. Esa “hueva” de no aprender nada por confiar que la
información está disponible en un medio tecnológico es lo que favorece que la
gente se vuelva dependiente a la tecnología.
ESCLAVOS
DE LA TECNOLOGÍA. Personas que por su trabajo o por sus
relaciones sociales están de una u otra manera ligadas a la tecnología y se ven
obligadas a pasar continuamente “conectadas” pues la tecnología se ha vuelto
parte de sus vidas y no pueden separarse de ella, pues si lo hacen sienten que “el
mundo” se sale de su control. Las personas se enrolan en el mundo de la
tecnología con la premisa que son ellas quienes controlan a los aparatos
tecnológicos. En principio así es, pero a medida la persona se va volviendo
dependiente de estos artefactos los roles se intercambian y terminan por ser
esclavos de esos dispositivos. Por ejemplo, la persona tiene la idea que es
ella quien da órdenes a un celular, pues ella es quien le ordena enviar un
mensaje de texto, buscar un número telefónico, hacer una llamada, etc. Pero
viendo la realidad, se observa que es la persona quien a tiempo completo pasa
pendiente de dicho teléfono móvil; corre al escuchar el timbre de su celular
para ver el nuevo mensaje o notificación que le ha llegado o contestar una
llamada… Entonces ¿Quién atendió la orden de quién?
TECNOADICTOS
Es
un caso mucho más grave y preocupante, catalogado como una enfermedad mental
que requiere tratamiento psicológico y atención especializada. Son personas que
ya no les divierte o causa mayor interés nada que no sea el uso continuo de un
dispositivo tecnológico como una computadora, un dispositivo móvil o una
consola de videojuegos, entre otros.
Si una persona siente la
imperiosa necesidad de estar continuamente “conectada”, sea cual sea el motivo,
y se desespera cuando permanece algún tiempo corto o largo sin teléfono móvil o
sin conexión a Internet, llegando presentar estados irritables y a tener
síntomas depresivos por tal situación, estamos frente a un caso de
tecnoadicción.
El caso se da más comúnmente
en los niños/as y adolescentes, que ven y usan los aparatos tecnológicos con
fines más que todo de ocio y diversión, pero muchos adultos están cayendo en
esta adicción por la tecnología.
RELACIONES VIRTUALES. Hoy
en día y por las “facilidades” que da la misma tecnología, muchos prefieren
“divertirse” con sus amigos interactuando por medio de una red social y no compartir
juntos presencialmente. Es más fácil y barato enviar un mensaje por Internet
con un “te amo” acompañado de una imagen de un ramo de flores y no decir el “te
amo” y llevar un ramo de flores real a la persona. Las personas se pasan más
tiempo en un “mundo virtual” atendiendo llamadas, enviando y contestando
mensajes, enterándose en las redes sociales sobre la vida de los demás; y no
les queda espacio para sus relaciones “reales” con su familia, amigos, pareja y
con la sociedad en general, de una manera presencial. Muchas veces se está
presencialmente al lado de una persona (novio/a, amigo/a, familiar) pero el
tecnoadicto está más pendiente atendiendo su móvil que de la persona misma que
tiene al lado, en su mayoría de veces sin tener ninguna necesidad real para
usar el aparato, simplemente husmea cualquier cosa en redes sociales; a este
hecho ya se le ha bautizado con el nombre de “Phubbing”, y algunas personas ven
esta acción como una falta de respeto. Estos casos generan un distanciamiento
entre el individuo y las personas que lo rodean, provocando muchas veces
rompimientos sentimentales, pérdida de amistades e incluso de la familia por
falta de atención.
AISLAMIENTO O INTEGRACIÓN.
Existen varios perfiles de tecnoadictos, pero entre ellos se destacan dos por
ser muy comunes. El primero de ellos es el perfil de una persona no aceptada
socialmente, marginada, apartada de los demás, que hace uso de la tecnología
como un medio de escape y aislamiento de la sociedad, para sentirse mejor en su
“propio mundo”. El otro perfil es el de la persona que busca integrarse
socialmente mediante el uso de redes sociales para tener una adaptación y ser
uno más; son personas tímidas que les cuesta socializar en persona y se les
hace mucho más fácil interactuar con la gente de manera remota. En cualquiera
de los casos, lo que sucede al final es que con el paso del tiempo, esto se
vuelve una rutina ociosa de la cual luego ya no puede salirse y se convierte en
adicción y se dejan de lados otros aspectos importantes de la vida.
DESCUIDO PERSONAL. El
Tecnoadicto por pasar demasiado tiempo a su “planeta tecnológico” se
despreocupa por cuidar de su de su propio físico, de su salud. No dispone
tiempo para ejercitar su cuerpo, prefiere divertirse con un buen videojuego de
su deporte favorito en su computadora o consola, a salir a una cancha real a
jugar con sus amigos. En los casos más graves de este trastorno psicológico,
las personas no quieren ni siquiera alejarse de su computadora para ingerir
alimentos, y muestra molestia cuando le están llamando a la mesa para comer.
Más común todavía pero con igual nivel de trastorno mental es el que no se
aleja de su teléfono móvil ni siquiera para comer ni para defecar, incluso
duerme junto al móvil y despierta al
escuchar su timbrar o vibración para leer cada notificación al nomás llegue.
REPERCUSIONES. En
algunos casos exagerados, la tecnoadicción conlleva una serie de consecuencias
en la vida de las personas, como por ejemplo, el fracaso escolar observándose
una tendencia a la baja en las calificaciones. Y como cualquier otra adicción,
también se puede llegar al fracaso financiero, pues gozar de la tecnología
implica tener que gastar bastante dinero, lo que podría dejar en la ruina
económicamente a un individuo. Pero también existen otras repercusiones, como
el caso de la salud física de la persona, pues, por ejemplo, dormir junto a un
celular está demostrado científicamente que tiene gravísimas consecuencias (dolores
de cabeza persistentes, olvidos repentinos, cansancio constante, etc.), también
el uso continuo de computadoras y móviles daña el sentido de la vista. Problemas
de movilidad en los dedos por el uso continuo de los dispositivos móviles al
teclearlos. El pasar sentado mucho tiempo en una silla frente a una computadora
o similares, trae consecuencias negativas en la columna, provocando fuertes
dolores de espalda, además de tener una gran tendencia a hacerse obeso por
falta de ejercicio físico y esto conlleva otros problemas de salud. La
tecnoadicción incluso puede tener consecuencias fatales, pues por ejemplo si alguien
conduce un automóvil y al mismo tiempo va manipulando algún dispositivo tecnológico
(un celular por ejemplo), esto causa una falta de concentración al conducir,
pudiendo provocar un accidente que le provoque la muerte a esta persona y a
otras inocentes.
TECNÓFOBOS
Según define la web www.fobias.net, la
tecnofobia es un persistente, anormal e
injustificado miedo a la tecnología.
Pero la tecnofobia también hace referencia a los
rechazos que algunas personas hacen a las nuevas tecnologías. Aunque en la
mayoría de los casos esta fobia sí tiene una justificación y no necesita ser
tratada como una enfermedad a curar como sucede con otras fobias.
NO A LO NUEVO.
Muchas personas simplemente dicen “no” a usar cualquier producto novedoso que
la tecnología ofrezca, justificando típicamente este hecho con el argumento que
las nuevas tecnologías y la dependencia que estas generan pueden ser
perjudiciales para las personas tanto físico como emocionalmente. Pero en la
gran mayoría de los casos todo es culpa de la “haraganería” de las personas por
aprender a usar los nuevos aparatos tecnológicos, y este es un factor por el
que existen analfabetos tecnológicos; personas incapaces de manejar una
computadora, un cajero automático y hasta incluso un celular. Pareciera ser un
problema propio y típico de personas adultas sin deseo ya de aprender nada
nuevo, pero esto se da también en personas jóvenes, que simplemente se cierran
a no usar las nuevas tecnologías.
INSEGURIDAD.
Otra causa de tecnofobia es sentirse amenazado al estar usando dispositivos
tecnológicos. Como sentirse en peligro al registrarse en una red social por
miedo a ser víctima de espionaje y luego de delitos como extorsiones u otros.
También se presenta otro tipo de miedo, y es el temor a arruinar los mismos
aparatos tecnológicos por no saber usarlos.
¿QUÉ
HAY DEL TRABAJO? En asuntos laborales, una condición de
rechazo o fobia hacia lo tecnológico puede también jugar malas pasadas en el
ámbito profesional. Hoy en día se tienen mucho menos oportunidades de empleo al
no estar capacitado y no saber hacer uso de las nuevas tecnologías. En otros
casos, personas que estaban acostumbradas y eran competentes haciendo su
trabajo de una manera, al cambiar su modo de trabajo por la introducción de las
nuevas tecnologías, puede sentirse parcial o totalmente incapaz de desempeñar
su trabajo o padecer presión o ansiedad por tener que adaptarse a los
“tediosos” cambios. Y esto nos conlleva al estudio de otro nuevo término que se
le ha denominado tecnoestrés.
TECNOESTRÉS
Este nuevo concepto, está
relacionado directamente con los efectos psico-sociales negativos del uso de
las TIC. Usado por primera vez por el psiquiatra norteamericano Craig Brod en
1984. Lo define como: "una enfermedad de adaptación causada por la falta
de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera
saludable". El estrés es de los problemas a los que más frecuentemente se
enfrentan las personas en la actualidad, y no sólo por la cantidad de trabajo y
tareas a realizar, sino también por la adaptación que deben de tener a las
nuevas tecnologías.
FACTOR EDAD. Las
personas que están más propensas a padecer este estrés tecnológico son las de
40 años en adelante, ya que este grupo de personas no nació y creció con estas
herramientas y por ello les es más difícil aprender a usarlos. Pero incluso el
tecnoestrés puede presentarse en personas mucho más jóvenes que no han contado
con una capacitación adecuada para manipular aparatos tecnológicos como una
computadora.
TRABAJO Y MÁS TRABAJO. Este fenómeno no solamente sucede dentro de la
oficina o lugar de trabajo, pues a causa de la creación y evolución de los
aparatos móviles, las personas están obligadas a tener un rendimiento continuo,
lo que les impide relajarse y distanciarse de los conflictos o tareas
laborales. Una de las cuestiones que más nos molesta a la hora de trabajar son
los fallos de los sistemas informáticos, que por lo general existe la sensación
de que siempre fallan cuando más se necesitan lo que viene a provocar
situaciones tensas entre los empleados y las herramientas de trabajo.
TECNOESTRESORES. Los
factores que producen el denominado tecnoestres son los tecnoestresores divididos
en dos categorías: la tecnodemanda, que es la sobrecarga de trabajo, demasiadas
cosas que hacer en el tiempo disponible, la rutina en el trabajo, sobre todo
cuando el trabajo con TIC es aburrido y monótono. Y la ausencia de
tecnorecursos laborales, ya que también la falta de recursos tecnológicos en
óptimas condiciones que ayuden a obtener un mejor desempeño en el trabajo es
causa de estrés entre las personas que no gozan de estas herramientas para
facilitar su trabajo. Una sobrecarga de trabajo con el tiempo en contra y una
computadora lenta, son el complemento perfecto como para tener un colapso de
estrés en cualquier persona.
PARA CONCLUIR SE RECOMIENDA
Hay que tener en
consideración que muchas cosas en nuestro trabajo, formación académica y vida
en general, sería más difícil y casi inhumano, sin las máquinas que nos ofrecen
las nuevas tecnologías. Las TIC son herramientas y, como tal, el efecto depende
del uso que hagamos de ellas.
La relación que debe de
haber entre el ser humano y la tecnología debe ser equilibrada, y es
responsabilidad del hombre impedir caer en el abuso de las comodidades que esta
nos ofrece hoy en día. No permitir que nuevas formas de diversión y/o comunicación
construyan un mundo ajeno al real y que nos aparte de nuestro entorno.
Es justo y necesario aprovechar
al máximo las ventajas que la tecnología ofrece, pero hay que evitar caer en
otras cosas como la moda o el estatus. Hay que saber controlar a la tecnología para
que ésta no nos controle a nosotros, y este debe ser un autocontrol, ya que por
el momento en nuestro país aún no existe un ente regulador que imponga una
política de control en el uso de la tecnología.
Además se recomienda que si
nota que está cayendo en alguna adicción tecnológica, ponga paro a dicho
problema antes que sea demasiado tarde y tenga que demandar ayuda profesional.
La mejor fórmula para no sufrir los impactos negativos que la tecnología acarrea
es simplemente usarla con sentido común y mucha inteligencia. Y es de gran
importancia descansar un poco, pues los seres humanos no somos máquinas.
Por: Irving Iraheta.